Una de las principales causas de infección en invierno son el frío y el exceso de ruido, por lo que el uso de tapones, orejeras y gorros puede ayudar a prevenir este tipo de complicaciones.
En los últimos años se ha producido un aumento considerable del uso de dispositivos electrónicos. Según estudios relacionados con el tema, una persona mira su móvil una media de 150 veces al día.